
“Algunos hombres piensan que responder inmediatamente serĂa mostrarse demasiado interesado y eso podrĂa ser contraproducente, serĂa una especie de ‘tĂ©cnica de conquista’”, aclara la psicĂłloga clĂnica Loreto BĂłrquez.
El primer paso para que la notificaciĂłn de entrega e incluso la de mensaje leĂdo no te afecten, es continuar con tu vida. Quizás Ă©l está durmiendo, trabajando, sin baterĂa o señal, lejos de su celular o simplemente quiere tomarse un tiempo antes de contestar. Mientras, haz lo tuyo.
“Todos tenemos nuestros tiempos y labores cotidianas. Suponer que el otro “debe” respondernos de inmediato, es valorar poco sus quehaceres”, señala el psicĂłlogo y terapeuta de parejas Antonio Godoy, director del Centro de la Persona, la Pareja y la Sexualidad (CEPPAS).
“Desde la ansiedad se llevan a cabo conductas impulsivas, tendientes a satisfacer la propia tranquilidad o sensaciĂłn de seguridad, perdiendo de vista el proceso del otro y que las relaciones son resultado de lo que ambas personas van construyendo con el tiempo”, comenta la psicĂłloga y terapeuta de parejas Daniela Becerra.
Acá te entregamos una serie de tips para ayudar a que cada uno de tus mensajes sea respondido con cierta rapidez y para que no seas tú la que falle en el intento de comunicarse.
Seguridad ante todo: Lo más probable es que sea Ă©l quien envĂe el primer mensaje, pero si tienes la iniciativa de ser tĂş, no preguntes si te recuerda ni te identifiques. Con toda confianza sĂłlo salĂşdalo. Si no tiene tu nĂşmero registrado responderá de todas maneras para saber quiĂ©n es. De lo contrario, continuará la conversaciĂłn.
Precisa y concisa: Lo peor que puedes hacer es enviarle muchos y larguĂsimos mensajes. Trata de ser breve, de resumir tu idea y asegĂşrate de entablar una conversaciĂłn a travĂ©s de temas interesantes. Él no puede pensar que te faltan ideas para conversar. Puedes hablarle de cosas que a Ă©l le gustan, pero no exageres o se sentirá acosado. Mándale la menor cantidad de mensajes posibles para que despiertes en Ă©l el interĂ©s en saber de ti.
SĂłlo dos chances: No insistas si ya le enviaste dos mensajes y no hay respuesta. “Insistir muestra ansiedad y no necesariamente tiene que ver con la premura de una respuesta. ¿Necesitamos realmente una respuesta inmediata? Uno puede comunicarle al otro que la ‘ausencia de respuesta’ es un no”, dice Godoy. TambiĂ©n debes conocerte a ti misma, porque “si la mujer insiste y no hay respuesta, puede que se sienta rechazada, o en el caso de que no haya proyectado mucho en Ă©l no le de importancia”, dice BĂłrquez. Mucho menos debes perseguirlo por todas las redes sociales y su celular hasta que por presiĂłn responda en alguna. “Si es algo urgente, insistamos, pero no al punto de saturar el telĂ©fono de mensajes”, agrega el terapeuta.
Responde con calma: Lucha contra la emoción de recibir su respuesta y volver a escribirle nuevamente. Tómate tu tiempo para saber qué dirás, para que no se note que estás muy atenta al teléfono. Evita equivocarte con un mal texto y cortar la comunicación. Cuando su respuesta no sea de tu agrado, hazlo esperar más para que se dé cuenta sin que tengas que usar palabras.
No propongas salidas: Si no lo conoces bien y lo vas a invitar a salir, llámalo. Demuestra todo tu carácter y enfrenta tu miedo a un posible ‘no’ con seguridad y confianza. Y antes de hacerlo, envĂale un mensaje durante los dĂas previos a la propuesta. Si ya agendaste una cita, pero necesitas cancelarla, tambiĂ©n es mejor que hables con Ă©l por telĂ©fono para no parecer grosera.
Cuidado con presionarlo: Al principio no le mandes fotos ni frases muy comprometedoras, porque podrĂa pensar que te obsesionas fácilmente. Toda relaciĂłn tiene sus procesos y no es conveniente apresurarlos. Tampoco trates de ‘controlarlo’. Si no se conocen lo suficiente es normal que no debas saber dĂłnde estuvo durante el dĂa.
Pon el fin de la conversación: Mantén la comunicación por unos 4 ó 6 mensajes y luego dile que estás ocupada. No gastes todo tu tiempo ni el de él en los mensajes. Si en caso opuesto, él se despide antes, no le insistas y deja que él inicie una nueva cadena de mensajes.
Asume la posibilidad de que no conteste: Ten muy presente que por el sĂłlo hecho de enviarle un mensaje, el hombre no tiene ninguna obligaciĂłn de responderlo… sean cuales sean sus motivos. Lo importante es que no trances tus actividades ni tu dignidad, pero aprende de igual modo a tolerar la tardanza. Antonio Godoy sostiene que “todos tenemos nuestros lĂmites. A mĂ, personalmente, me parece aceptable esperar un dĂa, si no es algo urgente”. Loreto BĂłrquez agrega que “más tiempo podrĂa denotar desinterĂ©s o que la respuesta se produzca dado que no ha aparecido nada mejor”.
No detengas tu vida: Es muy insano que detengas tus actividades por estar pendiente del telĂ©fono y revises cada un minuto todas tus aplicaciones y redes sociales para ver si entregĂł alguna señal de vida. Recuerda que la que importa eres tĂş. “Recomiendo poner atenciĂłn a lo que ‘yo’ voy sintiendo a partir de lo que va pasando en esa relaciĂłn, pues las propias emociones son la mejor brĂşjula”, aconseja Becerra. Entonces, si luego de un tiempo suficiente no contestĂł, supĂ©ralo y enfĂłcate en otra cosa. Además, que no conteste un mensaje no significa necesariamente que estĂ© desinteresado.
Reconoce el desinterĂ©s: “Un evento –golondrina- no ‘hace verano’. Pero 10 eventos donde evita contestar, puede ser una muestra”, sostiene Antonio Godoy, refiriĂ©ndose a cĂłmo darse cuenta de que el hombre que pretendes no tiene interĂ©s. En tanto, Daniela Becerra indica que “por mucho que una mujer crea desplegar una “buena estrategia”, esto es sĂłlo su 50% de participaciĂłn en la construcciĂłn de la relaciĂłn y el otro 50% escapa a su control, ya que depende del contexto y expectativas del otro”. Si ante la insistencia no contesta, da vuelta la página y supera el momento.
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